miércoles, 24 de junio de 2009

des pensées de terrasse

Tengo una gran debilidad por las personas rapadas a los costados de su cabeza y una gran facilidad por reírme sola en la calle. Ahora tengo ganas de abrazarlo, porque desde que nos dejamos, perdí el frenesí de escribir.

3 comentarios:

Olivia Alivio dijo...

Cuando era chica tenía debilidad por los ñoños con anteojos, sí, me gustaban intelectualoides (aunque sólo tenía 6)
Y también suelo reirme sola por la calle. Una vez fue desencadenado por un simple pero genial hecho: había una papa en el piso. Sí, lo sé, ¿qué tiene de raro? Eso, que había una papa en el piso, ¿qué hacía ahí?

candombe dijo...

los flacos con los rapados costados están buenisimos (y mis comentarios son los más profundos, siempre lo fueron y siempre lo serán)

me gusta mucho colgar con blogspot y abrirlo, acordarme del tuyo (después de acordarme que yo también tengo uno) y leer todos tus textos de corrido. me mata como escribís, ya te lo dije, pero no me importa.

Jota dijo...

y por los peladitos como yo no tenés debilidad??
:(