En las obras completas está la azalea que Borges me regaló. De vez en cuando me gusta deleitarla para no perderme en el vacío. A pesar de que me enmarañe en sus sueños, o que me vuelva espiral humano, sé que me llevo una cucharada de inspiración. También por eso me inmiscuyo.
3 comentarios:
Hacía años que no entraba a tu blog.
Ya casi había olvidado tu morfoescritura.
Amo tus palabras. Realmente son un lindo arte que admirar.
Y me encanta leer muchos textos tuyos de corrido. Me mata como escribís.
Yo que vos, sacaría un libro, lleno de tus textitos, e ideas, y sueños, y marianamorettofraga's.
Yo lo compraría (y me lo comería de lo rápido que lo leería).
¿Sabías que te quiero mucho mucho mucho? Feliz día, amiga.
Gutten tag, veo todo este arte y me shockeo, y encima no sé porque estoy escuchando a hayley lo cual lo hace aún más bizarro, bueno me despido antes de uqe me inhiba más, te amo.
Moraleja:
Uno aprende a querer a los libros, cuando no los lee por obligación.
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