martes, 30 de septiembre de 2008

Ramas de un árbol escritor

Una letra más grande y espástica delineaba la hoja. (Me río). El ingenio apenas se asoma, mientras que el orgullo de aquel momento me bastaba para creer que la producción elaborada por mis viejas manos era algo sumamente enriquecedor.
Casualidades me llevan a otras. Borradores me lanzan hacia otros papeles. Y heme aquí riéndome de mi pasado, viendo misteriosa mi presente, cual imagina un futuro del mismo modo: riéndome de esto.

2 comentarios:

talita dijo...

Yeeah, justo hablabamos de esto hoy, que casualidad (?)
Yo también me río de mi pasado.
No creo lo ilusa que he llegado a ser, lo poco que sabía de la vida (aunque, tampoco es que sé mucho ahora).
En fin, el pasado es chistoso.

Fiore Muñoz. dijo...

Uno nunca sabe del ahora hasta que se convierte en antes.